No sé qué me gusta más si el bizcocho casero, comérmelo sabiendo qué ingredientes lleva (y solo esos ingredientes naturales) o el olor que se queda en casa durante todo el día. Y si os gusta el aroma a canela, ese aparece cada vez que levanto la campana de cristal que protege este bizcocho.
Hoy toca bizcocho de zanahoria, hecho con harina integral y azúcar moreno. ¡Y lleva avellanas trituradas!
Foto: Miss Lacraft |
A diferencia de la harina blanca o refinada, la integral conserva la cubierta exterior del grano de trigo (o salvado) y el germen de trigo, ambos con una gran cantidad de fibra, ácidos grasos esenciales, minerales, vitaminas del complejo B y hierro.
Y el azúcar moreno es azúcar de sacarosa, como el azúcar blanco o refinado, pero que lleva melaza,
un producto derivado de la remolacha azucarera y de la caña de azúcar, rico en hidratos de carbono, minerales como el magnesio, cobre, hierro y vitamoinas del grupo B.
Cuanto más refinados están estos productos menos propiedades tienen y menos oscuros son. En el proceso de refinamiento se pierden muchas (pero muchas) propiedades.
Lo he hecho con Thermomix, pero podéis adaptarlo a cualquier vaso batidor, batidora convencional o incluso para preparar a mano (solo tendréis que triturar previamente las avellanas y las zanahorias con batidora).
Ingredientes:
300 gr de harina integral
250 gr de zanahorias peladas y cortadas en trozos pequeños
5 huevos grandes (L)
250 gr de zanahorias peladas y cortadas en trozos pequeños
5 huevos grandes (L)
1 cucharada de canela molida
120 gr de aceite de girasol
1 sobre de levadura Royal
80 gr de avellanas tostadas sin piel
1 yogur natural
Preparación:
Echamos las zanahorias troceadas en el vaso de la Thermomix y programamos 5 segundos velocidad 5. Con la espátula o una lengua de silicona bajamos los restos hacia las cuchillas.
Añadimos los huevos, el azúcar moreno y la canela. Y marchando 5 segundos velocidad 4.
Agregamos el aceite de girasol, la harina integral, la levadura y las avellanas (en la Thermomix las añadimos enteras pero a mano deben estar trituradas previamente). 50 segundos velocidad 6.
Incorporamos el yogur natural y mezclamos 5 segundos velocidad 6.
Volcamos la masa en un molde previamente untado con mantequilla o aceite. Golpeamos el molde ligeramente
sobre la encimera para nivelar la superficie y eliminar burbujas de aire.
Con el horno precalentado a 180º, horneamos 40 minutos a esa misma temperatura. Antes de sacarlo, pinchamos con una brocheta y comprobamos que sale limpia. Yo he tenido que añadir 15 minutos más. He usado un molde con base cerámica y lateral desmoldable de silicona.
Ideal también si lo elaboras con harina de espelta, un cereal milenario, considerado el origen de las actuales variedades del trigo, pero más sano, ya que conserva todos sus nutrientes originales, pues no ha sufrido tantas variaciones genéticas. Buen provecho!
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