Amor en cualquier versión y yo traigo una dulce para continuar en esta línea empalagosa. Pero que conste que el mensaje chocolateado puede ser cualquiera.
Es muy fácil y vistoso. Lo primero que tenemos que hacer antes de meternos en la cocina es sentarnos delante del ordenador a escoger la tipografía que dará forma a nuestra palabra.
Debemos elegir una tipografía ligada, es decir, una en la que cada letra enlace con la siguiente, a modo de cadena. La de la imagen es A Gentle Touch (dentro de la categoría de los tipos manuscritos). Imprimimos al tamaño que nos guste. Recortamos el trozo de papel con la palabra y lo cubrimos con papel de estraza o de horno.
Colocamos el palito, haciéndole coindidir con un trazo recto —así quedará sepultado por chocolate, asegurará el cuerpo de la piruleta y no se verá— y lo fijamos para que no se mueva.
Derretimos el chocolate (sin que llegue a estar muy líquido), lo colocamos en una manga pastelera con boquilla para escritura o para delineado de precisión y ¡a escribir nuestras memorias! (eso sí, siguiendo la plantilla, que es más fácil).
Y si nos animamos con una figura (como el corazón de la imagen), podemos añadir fideos de colores o cualquier topper.
Fuente: http://www.sugaronthefloor.es |
Un gadget de los que me apasionan y que en este caso viene de lujo: Decopen, de Lékué, con boquillas (16,40 € en http://www.lekue.es).
Que tengáis dulces pensamientos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Cuéntame!