Una tapa tradicional con mi nota personal. Un triunfo seguro para un aperitivo, para sacar a la mesa mientras llega el plato principal, para una cena rápida…
Yo compro el pulpo siempre cocido, listo para calentar y servir. Podéis optar por pulpo envasadao ya cortado o por las patitas enteras. Solo hay que trocerar y normalmente, en Galicia, utilizan tijeras para hacer los trozos.
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Foto: Miss Lacraft |
El toque que le he puesto en esta ocasión son unas patatas revolconas en la base. Cortamos patatas en rodajas, ponemos un dedo de aceite en una sartén y freímos a fuego sueve mientras removemos con frecuencia. Cuando se vayan ablandando, las machacamos con la misma espátula en la sartén. Una vez blanditas, escurrimos muy bien para eliminar el aceite (déjalas reposar sobre papel absorbente si tienes dudas) y colocamos en una fuente. Ponemos encima el pulpo troceado bien calentito y añadimos un buen chorro de aceite de oliva (¡del rico!), pimentón dulce y picante y sal Maldon. La calidad de estos tres ingredientes es fundamental para que el pulpito a la gallega esté muy sabroso.
Ingredientes:
Patatas
Pulpo cocido
Sal Maldon
Aceite de Oliva Virgen Extra
Pimentón dulce y picante
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Foto: Miss Lacraft |
Es una versión con patata revolcona, aunque podéis hacer lo mismo con patata cocida y presentarla también "machacada", bien blandita, por hacerle una camita al pulpo. ¡Buen provecho!
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