Las canicas de La Canica son muy diferentes. Ayer probamos este restaurante, situado en la avenida de los Andes, en Madrid. Y de ahí que traiga a colación el juego de las canicas, porque si hay algo de la carta de este local que no se puede pasar por alto son las canicas del Chef, Sergio Martínez. Nada más y nada menos que croquetas de carrillera estofada (con salsa/mayonesa de pistacho), suaves, melosas, deliciosas.
Atraídos por su estética, ventanales de suelo a techo de cristal y forja, un interior cálido de diseño, botellas en las paredes y una terraza a la luz de las velas, nos decidimos plenamente al leer su carta, sencilla, pero con platos deliciosos.
En su web, la trayectoria del chef nos aseguró que no nos equivocaríamos. Menaje cuidado, detalles en la mesa, nivel y sencillez que prometían y la calidad no defraudó.
A las canicas le siguieron una tempura de verduras con manzana y soja con sabor a manzana y una tarta caliente de manzana con helado de vainilla. Y como dejamos por probar muuuchas recetas interesantes, volveremos.
Ellos rezan "cocina tradicional renovada basada en excelentes materias primas, mimo en la elaboración y una cuidada presentación". Cierto es y eso que últimamente muchos locales pregonan este concepto y todos lo cumplen.
Buenos platos, buena música, buena iluminación, buen servicio y tenía la mejor compañía. No puedo pedir nada más.
Recomendable 100%.
www.lacanicamadrid.com